Referente a lo que viví por cubrir otra función
laboral, al inicio al entregar el primer cheque y recibir el sobre de dinero me
llenó el miedo, “¿porque me entrega dinero?”, no le pregunte al proveedor “¿porque
lo hace?”, me quede callado y guarde el sobre y se despidió y se fue, con el
segundo proveedor le entrego el cheque y me entrega el cheque, me quede
callado, guardo el cheque y se despide y se va, me empezó a ganar la avaricia,
“me voy a quedar con todo esto, y faltan mas proveedores, me van a dar dinero”
y entonces reflexione, si el de compras quería quedarse aunque estuviera
fracturado era por el dinero, y si el dueño notó que el de compras quería
quedarse a trabajar aunque estuviera incapacitado, era por algo y por ello lo
retiraron a fuerzas de la oficina, y si yo me pongo a hacer lo mismo entonces
no tengo valores, por ello le mostré al dueño el sobre y el dinero y se los di,
me sentí tranquilo, alegre por lo que hice, al de compras se le despidió y se
puso una demanda por robo, y en las otras empresas donde laboré hubo
proveedores que querían dar dinero o autos para que se les comprara a ellos y
fue decirles no. Los valores éticos que aprendí fue hacer que mi mente actuara
de una forma responsable ante las situaciones que se me presentaron, y no
entregarme ante personas o circunstancias. Por ello la recomendación que puedo
dar es practicar siempre los valores ya que son herramientas que abren las
puertas en el camino que hemos elegido en nuestras vidas y eso se ve reflejado
en nuestra familia y lo trasmitimos a la sociedad, y así cada día somos mejores
personas.
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